Uno de los puntos fuertes de una tienda online es el catálogo de
productos. Hay que mostrarlos de tal forma que el usuario encuentre
fácil y cómodamente lo que busca. La usabilidad de este punto resulta
crítica para el éxito de la tienda. Además, el administrador de la
tienda tiene que poder crear, editar, añadir y eliminar los productos de
una manera sencilla y rápida.
Además de estar dividido en categorías y subcategorías, ¿qué debe incluir un buen catálogo de productos?
- Ránking de productos más vendidos, más populares, más valorados, etc.
- Productos recomendados alternativos o complementarios en
relación a la búsqueda que ha hecho el usuario. De esta forma, se
ofrecen más posibilidades según los gustos y necesidades del consumidor
generando ventas cruzadas y, algo muy importante, se incrementa el
ticket medio de compra, factor clave para la rentabilidad de la tienda.
- Sección de promociones que incluya novedades, destacados y
productos en oferta o con descuento. No hay que olvidar que las
promociones ayudan a fidelizar a los consumidores, otra métrica crítica
para la sostenibilidad de la tienda en el tiempo.
- Un buscador que permita filtrar los resultados por su
precio, material, color, etc. Sistemas de buscadores internos como
Doofinder o Factinder ayuden a mejorar la experiencia del usuario en
este aspecto, tal vez, uno de los puntos más mejorables en el “core” de
las actuales plataformas de comercio electrónico.
- Imágenes ampliadas, distintas perspectivas y/o vídeos de
los productos. Los usuarios no pueden “tocar” directamente nuestra
mercancía por lo que es necesario suplir esta carencia con el mayor
número posible de imágenes y vídeos relacionados con el producto. Zooms,
diversas vistas, fotos panorámicas / 360º ayudan a mejorar la
percepción del producto por parte del usuario.
- Ordenación de las listas de productos según el criterio que desee establecer el usuario: por precio, novedad, disponibilidad, etc.
Además, un buen catálogo de productos tiene que incluir la
posibilidad de asignar cada elemento a varias categorías así como
ofrecer lotes de productos a distintos precios en función del número de
unidades solicitadas.
Las opciones son muy amplias y, más que un reto
técnico, implica una cuidadosa planificación por parte de los responsables del negocio sobre la mejor forma de ofrecer al usuario el “escaparate” más atractivo.
Fuente: Amvos Consulting
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